Los terceros molares, o más conocidos como “muelas del juicio” son llamados así debido a que su erupción en boca coincide con el momento en que uno comienza a ser responsable de sus actos. Son los últimos dientes en terminar de desarrollarse y en aparecer en la boca, generalmente aparecen al finalizar la adolescencia y entre los 20 años, suele aparecer en los hombres a menor edad que en las mujeres y emerge detrás de los segundos molares por lo que muchas veces no se nota su presencia a menos que generen alguna clase de molestia.
Estos dientes son conocidos por generar problemas en su erupción, lo cual puede deberse a causas locales tales como que el hueso que los rodea sea muy denso, falta de espacio en las arcadas para su desarrollo, alteraciones en su posición y por ende en el diente vecino a él o por inflamación crónica en la zona.
Casos para extracción
Cuando los terceros molares logran erupcionar completamente o casi completamente y, tanto en la radiografía como al examen clínico, se observa que la mayor parte de su corona ha emergido por sobre el hueso alveolar, de ser indicado, puede realizarse su extracción de manera simple, en el box dental, procedimiento llevado a cabo bajo anestesia local, en la cual el cirujano dentista podrá realizar la exodoncia con ayuda de instrumental de uso manual y sin necesidad de instrumental más complejo.
Sin embargo, existen casos en los que los terceros molares ya no tienen fuerza eruptiva y quedan con gran parte de su corona bajo el nivel del hueso, y es ahí donde se hace necesario para su extracción, de instrumental rotatorio para poder eliminar el hueso que lo cubre y lograr el acceso hasta la pieza dental. Este procedimiento se lleva a cabo en pabellón, bajo anestesia local y se realiza en el caso de los terceros molares incluidos.
Un tercer molar incluido es un diente que permanece dentro del hueso cuando ya se ha terminado de formar su raíz, lo cual, quiere decir que ya no tendrá fuerza para continuar su erupción.
Estos dientes pueden tener una gran variedad de presentaciones clínicas como desde ser completamente asintomáticos hasta encontrarse dentro de procesos tumorales. Sin embargo, cuadro clínico más frecuente en ellos es la pericoronaritis, que es una complicación en la cual por el difícil acceso a la higiene que tienen estos dientes, se genera un saco entre la encía y éste donde se retiene comida y bacterias, lo cual genera inflamación, infección y mucho dolor.
Por otra parte un tercer molar mal posicionado puede generar caries en el segundo molar, úlceras traumáticas, rizálisis del diente vecino (reabsorción de la raíz) y lesiones en la raíz o el folículo durante su formación.
Es por esto, que en gran parte de los casos se opta por la exodoncia de estas piezas, ya sea para prevenir o detener el daño que pueden generar.