Un quiste corresponde a una cavidad patológica cubierta de una membrana llamada epitelio, la cual, está llena de líquido o de material blando, la mayoría son descubiertos en la radiografía como una zona más radiopaca (blanca) que rodea una zona radiolúcida (negra), otra característica es que suelen ser asintomáticos a menos que se sobreinfecten y cuando han crecido mucho y se exteriorizan, la mucosa que los cubre es de color y consistencia normal.
No suelen invadir estructuras nerviosas, sólo desplazarlas, por lo cual no generan alteraciones sensitivas ni sensoriales.
Debido a que los quistes corresponden a una entidad patológica, deben ser extraídos, de lo contrario su crecimiento podría generar complicaciones en el paciente.
Existen cuatro posibilidades de tratamientos quirúrgicos para los quistes, cualquiera de ellas, es realizada bajo anestesia local y sedación consciente u oral dependiendo de los requerimientos del paciente, por lo cual no genera dolor.
1.Enucleación
Este procedimiento se indica siempre que exista la posibilidad de eliminar la lesión completamente sin dañar las estructuras adyacentes. Se hace una incisión y se separa la mucosa y el periostio, para luego acceder al quiste eliminando el hueso que lo cubre mediante instrumental rotatorio y abundante irrigación.
Luego, con un instrumental llamado cuchareta se va despegando el quiste de la cavidad donde se encuentra, con cuidado de no romperlo para de no dejar residuos.
Finalmente se limpia el lecho quirúrgico, se reposiciona el colgajo y se sutura. Dentro de las ventajas de esta técnica están que al sacarse toda la lesión, ese tejido servirpa para hacer un estudio histopatologico completo y al mismo tiempo será el tratamiento definitivo. Sin embargo, es una técnica que de no ser realizada con cuidado podría dañar tejidos adyacentes.
2. Marsupialización
Esta técnica es utilizada cuando el quiste no puede extraerse completamente ya que es muy grande o su acceso es dificultoso, por lo que se comprometería tejido sano. En primer lugar el cirujano realizara una incisión y levantará un colgajo, si es necesario se hará una ventana en el hueso con instrumental rotatorio, para acceder al quiste.
Una vez logrado esto, se examina y luego se suturan los bordes de las paredes del quiste a la mucosa, dejándolo expuesto al medio bucal. Luego, se controlará en el tiempo esperando que el quiste disminuya su tamaño. Este procedimiento es relativamente simple y salva tejido sano, sin embargo la muestra de tejido que se obtiene para la biopsia es reducida en comparación a la enucleación y el paciente tendrá que llevar por algún tiempo la cavidad del quiste expuesta al medio oral.
3. Marsupialización y enucleación posterior
Este enfoque se utiliza con la finalidad de lograr que el quiste se haga más pequeño por medio de la marsupialización, para luego extirparlo completamente a través de enucleación. Por lo que posee las ventajas de las dos técnicas anteriores, pero en un principio la muestra para la biopsia será relativamente reducida.
4. Enucleación con curetaje
Esta técnica se utiliza cuando se trata de un quiste de características más agresivas o cuando hay posibilidad de que queden restos de células de éste, ya que esto generaría recidiva, también se utiliza cuando ha habido recurrencia de un quiste.
Consiste en realizar la enucleación y posteriormente, retirar 1 a 2 milímetros de hueso con instrumental rotatorio o manual. La principal ventaja de esta técnica es que disminuye la posibilidad de recurrencia. Sin embargo al ser una técnica más agresiva también puede generar daño a estructuras vecinas por lo que debe ser realizada por profesionales con experiencia.