Esta paciente llegó mediante la web, sin ninguna referencia ni recomendación. Ella consultó pues siendo muy joven perdió algunos dientes y la prótesis removible que utilizaba ya le era insoportable. Quería dientes fijos!. No obstante a aquello, puse en la determinación de las expectativas si los dientes que ya estaban le gustaban o no y la respuesta obviamente fue que no le gustaban, rápidamente analizamos el caso desde una perspectiva mucho más integral, por lo que le propusimos hacer endodoncias y coronas libres de metal en los dientes anteriores remanentes, alargamiento coronario de los mismos, injertos óseos y los implantes que inicialmente eran el motivo de consulta.
La paciente creyó todo lo que le propusimos y siguió al pie de la letra todas las etapas, indicaciones, instrucciones y cuidados y todo funcionó a la perfección. Un día conversando, le comenté que yo estaba muy comprometido con su caso y que le queríamos regalar una sesión de fotos con el resultado final y regalárselas para el recuerdo. La paciente se motivó más aún con su tratamiento y hasta bajo de peso para la sesión fotográfica.
Fue un tratamiento largo, donde no solo tratamos su sonrisa, recuperamos la confianza de ella hacia los dentistas y hacia ella misma. Todo salió excelente, pues ella siempre lo decretó así, pese a tener un montón de miedo y prejuicios a los dentistas. Lo cual entendemos, existe mucha gente decepcionada de esta profesión y de las políticas publicas a este respecto. Que se puede decir… es lamentable, pero no por eso hay que quedarse en la amargura… Persona a persona vamos devolviendo la confianza y seguridad de que se puede dar un buen tratamiento a un precio justo.
