Esta paciente es una paciente muy especial, pues es de las pacientes que atendí durante el posgrado de implantología en la Chile durante el año 2009, fue heredada de una colega muy amiga que la atendió durante su especialidad unos años antes, donde se le rehabilitó la arcada superior mediante 6 implantes con injerto óseo de mentón. Posteriormente cuando yo la atendí le realicé la rehabilitación inferior en el año 2009. Desde ese entonces nunca más la vi pues estaba todo ok, esto lo se porque seguí atendiendo a su hijo y referidos de ella que me comentaban lo bien que había quedado, hasta que a principios de este año me llama muy afligida pues su rehabilitación superior había fracasado de una manera muy particular.
Había acompañado a un familiar a un dentista y esta persona le había preguntado por los dientes de ella, donde ella accedió a una revisión, después de intercambiar algunas preguntas el doctor le propuso mejorar su sonrisa con una prótesis de mejor calidad, situación que la paciente accedió, motivo por el cual le retiró la prótesis y le cambió unos tornillos; por supuesto la prótesis que llevaba desde año 2006 nunca más calzó y empezó una pesadilla que ella jamas imaginó, le hizo una prótesis que nunca ajustó y cuando se dio cuenta que había sido engañada me llamó con mucha vergüenza. Ahí la revisé y constaté lo sucedido. Hubo que partir de cero, cambiar algunos tornillos, tomar moldes y comenzar la confección de una nueva prótesis y por su puesto contener la angustia de la paciente. Afortunadamente los implantes estaban en buenas condiciones y sólo fue cosa de hacer la prótesis de nuevo. Todo salió excelente y ya por fin la paciente está como antes.
La lección de esto «lo mejor es enemigo de lo bueno» , cuidado a quien entrega su sonrisa, con eso no se juega, sea inteligente con quien lo atiende, no decida exclusivamente por el costo.
Cómo llego a atenderse con el Dr. Matías San Martín?
R.- Muy avergonzada por no haber sido mi primera intención, sabiendo de su profesionalismo, de su ética y de su atención atenta y humana.
Además porque lo conocía desde la Escuela Dental de la Universidad de Chile, por excelentes referencias de la Doctora Carolina Ufombrille, quién me instaló los implantes y reposición de todos los dientes superiores.
Y porque el Dr. San Martín me instaló 4 implantes inferiores y que permanecen en mi boca, sin ningún problema.
Cuál fue su tratamiento dental?
R.- Reposición de toda la prótesis dentaria superior, debido a un pésimo trabajo que experimentó otro dentista extranjero, que a juzgar por la mala calidad profesional, queda la duda, que tal vez, ni tenga el título de odontólogo. Pues hizo tres veces el intento de instalar una prótesis en los implantes que ya tenía, pero nunca quedaron anatómicas, incluso tenían movimiento al masticar, lo cual me provocaron una inseguridad impresionante y además sentirse estafada y desprotegida, sin la más remota posibilidad de tener una solución.
Agregando a todo esto, un alto costo que por aquello pagué.
El motivo de entregar mi boca a este tipo, que resultó ser un falso profesional, fue porque dijo que mis dientes eran muy cortos y que él me repondría otros más largos, bonitos y de porcelana.
Porqué decidió realizar su tratamiento con el Dr. San Martín?
R.- Muy lógico, porque ya lo conocía y sabía de su profesionalismo, me costó un poco llegar hasta él, por temor a que me dijera, ¿a quién había consultado por hacer tal deficiente trabajo? Y que ahora que todo estaba malo llegaba a pedir auxilio.
El tratamiento que recibió satisficieron sus expectativas?
R.- Totalmente, como dije al principio, ha sido devolverme las ganas de vivir, pues con tal descalabro entré en una depresión, que nada me hacía sentir agradada, hasta la convivencia familiar estaba siendo afectada. También afectó en mi salud, pues alimentarme era difícil, sin tener la seguridad de un masticado natural, siempre sintiendo miedo que aquella deficiente prótesis se desprendiera.
Ahora puedo no solo sonreír, sino que reír con seguridad y alegría. Además comer todo tipo de alimento, no solo molido y líquido como hacía ya más de un año.
Cómo encontró la atención?
R.- Muy atenta y cordial, siempre acomodando las citas en las horas adecuadas. Es una clínica cálida, amable y acogedora.
En relación al procedimiento quirúrgico, fue muy doloroso?
R.- El procedimiento quirúrgico sin dolor y con manos de seda, nada que comparar con el tratamiento del dentista que me defraudó, aquellas pruebas de prótesis eran verdaderos suplicios y dolorosos.
Recomendaría su tratamiento a otra persona, ¿porqué?
R.- De todas maneras, como ya lo he hecho. Con toda seguridad lo voy hacer, no cabe duda que el doctor Matías San Martín es un excelente profesional, afable y muy humano. Desde que volví a su consulta, muy avergonzada, como el hijo prodigo que llega pidiendo perdón, arrepentido y derrotado, así era mi estado de ánimo.
El recibimiento fue muy cálido y amable, nunca me preguntó ¿Cómo me va a pagar? Al contrario, me hizo una cita y comenzamos.
Encontró que su tratamiento tuviera un costo económico demasiado alto?
R.- Creo que es un precio justo y la forma de pago la decidí yo. El doctor dijo que está bien mi propuesta.
Es muy importante destacar esta parte de mi paso por la clínica SONREIR y de la atención del doctor Matías San Martín, de su asistente y en ocasiones, de esposa, tuve finas atenciones cuando trabajaron juntos. Todo fue en armonía y convenido de ambas partes. El tiempo que duró el tratamiento, también fue breve, en menos de de dos meses logré mi objetivo, volver a sonreír, sin ocultar los dientes.
Comentarios adicionales
R.- Solo me queda, agradecer y destacar que una reparación dental es tan importante y que tiene que ver con el autoestima de una persona, aunque pareciera algo sin mayor trascendencia para muchos, pero cuando se ha vivido episodios traumáticos que afectan psicológicamente, un buen resultado, como el que me ha ocurrido, es imperioso destacarlo, pues ha significado una mejor calidad de vida y de bienestar.
Una bella sonrisa se logra exhibiendo bonitos dientes, como los que hoy tengo, con los que lograré sonreírle a todo el mundo.
Gracias Dr. Matías, que Dios lo bendiga y guíes sus manos para seguir haciendo sonreír.
